El amigo que está en silencio con nosotros, en un momento de angustia o incertidumbre, que puede compartir nuestro pesar y desconsuelo. . .
Y enfrentar con nosotros la realidad de nuestra impotencia, ése es el amigo que realmente nos quiere....
La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos.
La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
"Si tu camino se pierde en la oscuridad o si te invade la tristeza o la nostalgia, yo te ayudaré a recobrar la confianza. ¡Confía siempre en mí!"
Aunque estemos lejos y no nos veamos, siempre te llevaré en mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario